Ya estábamos todos sentados en
las sillas mirando la pizarra, cuando la señorita Berta abrió la puerta de la
clase. Delante de ella, una niña cabizbaja y con las manos bien apretadas.
-Os presento a María y desde hoy, va a ser
vuestra compañera de clase.
María avanzó con timidez hacia la
mesa de Don Braulio y el la sujetó por los hombros, obligándola a mirar al
frente.
-María, preséntate a la clase.
Con mucho esfuerzo María levantó
la mirada y dijo:
-Hola, me llamo María, tengo 8
años y he venido a vivir aquí con mis padres.
D. Braulio le mostró el pupitre
que quedaba libre al fondo de la clase y ella se apresuró a sentarse.
Yo sabía bien lo que era “ser el
nuevo”. El curso pasado lo fui hasta que llegó Mariano, en enero, y me tocó
aguantar carros y carretas.
No pude menos que mirar hacia
atrás y la cara de María, ¡me dio tanta pena!, que no estaba dispuesto a
permitir que le ocurriera lo mismo.
Tocaron el timbre y todos
salieron como locos al recreo. Mi primer impulso fue también ese, pero me
acordé de lo que había prometido y me volví.
Allí seguía, sentada en su silla,
sin moverse. Me acerqué y le tendí la mano, la agarró con fuerza y salimos
juntos al recreo, ese día, y al otro, y al otro…
Las horas del cole, antes
interminables, eran ahora tan cortas que se me ponía el corazón en un puño
cuando llegaban las dos.
Un día del mes de Febrero,
Fernando y los suyos no dejaban de molestar. Alrededor nuestro cantaban una
serenata que no lográbamos descifrar muy bien. Quizás porque tampoco les
prestábamos mucha atención. Más tarde, en clase, Julianín nos pasó una nota que
le había llegado de Marcelo: “Manuel y María son novios”.
¡Así que era eso!
El viernes de Carnaval, día de
disfraces en el cole, lo teníamos claro. Ambos con el traje de los domingos y
el resto en la cartera, preparado para nuestra gran aparición. Al sonar el timbre me
volví y ya se estaba colocando el mantelito de encaje en la cabeza. Cogidos del
brazo, hicimos el paseíllo, cruzando todo el patio bajo la mirada atónita del
resto de la clase.
Y colorín, colorado…
Tenía muchas ganas de probar esto, pero lo de la historia me ha echado para atrás siempre. No se me da bien escribir y menos inventar. Os aseguro que me ha costado un potosí, pero aquí está.
Ya me diréis que os parece.
The Whatevers es un proyecto creativo y literario creado por Cat Scanlon, Vicki Chrisman y Nathalie Kalbach en 2012. Este año se han unido al equipo Martha Richardson y Cuchy.
En sus blogs tenéis el resto de historias. ¡Sorprendentes!
9 comentarios:
que bonito.
un relato muy bonito y la página chulisima.
Una página simple pero con mucho sentimiento. Besicos!!!!
¡¡Qué bueno Tesa!! Que historia tan genial y tan tierna. Y ese fondo de estrellas! Me ha encantado. Mil gracias por participar y por quitarte el "miedo". Un besazo
I love it!!! Wonderful ! thank you so much too for playing along with us!
Graciasss, me he sorprendido hasta yo, jjj
Muchas gracias marian.
Muchas gracias Cuchy!. Me ha costado mucho lanzarme, pero me alegra un montón haberme atrevido por fin, ha sido muy divertido. Un besazo.
Thank you so much for your challenge. I loved the photo. The history have been very difficult for me, but I´m happy because I thought that I don´t be able to imagine anything and here it is. I´m waiting the next whatevers.
Hugs!
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